DIEGO SILVA, EL CHARRÚA INCANSABLE

Existen seres humanos inquietos, que parecen nacer con una maleta anclada a la mano. Tienen las ganas de conocer a flor de piel, aunque muchas veces los motivos que los llevan a cambiar de residencia de forma constante no sean los mejores. La vida tiene estas cosas y el fútbol funciona como excelente medidor de la misma.

Sudamérica parece dada a proporcionar cada vez más personas de esta estirpe: soñadores y, a su vez, entusiastas del balón. Surgido en River Plate de Montevideo, nuestro protagonista va llevando sus habilidades a los lugares más recónditos. Diego Silva fue mostrando un buen nivel y el equipo alcanzó las semifinales en la Copa Sudamericana de 2009, punto alto que provocó en el delantero las ganas de llevar su talento a Europa.

Esta oportunidad llegó pronto, aunque el destino no terminó siendo lo que prometía. Astra Giorgio, club de la siempre convulsa liga rumana, se lo llevó al Viejo Continente. Todo parecía transcurrir normalmente hasta que comenzaron los impagos, incluso debían el dinero del pase a River. Varios meses después, tras un paso corto por su país, llega a Venezuela. Centro Ítalo, paso por Honduras y un periplo corto por el Río de la Plata. Pareciera que uno siempre termina volviendo.

En ese punto empieza el ‘descontrol’. Regresa a Europa, esperanzado de dejar atrás la mala imagen que le quedó de la aventura rumana. Primero Chipre, un recién ascendido (Kouklia) que terminó disuelto al año siguiente para formar un nuevo club, Pafos. Luego tocó ir al norte, a Letonia, donde junto a varios sudamericanos y al conocido Andréi Kanchelskis como entrenador, aguantó como pudo los impagos pero la estancia en la república ex soviética acabó, como no podía ser de otra forma, en un caos.

Al final encontró el reconocimiento, aunque en un lugar inesperado. Laos, país montañoso oculto en el Sudeste Asiático, aparece para arroparlo y el charrúa respondió con goles. La afición de Lanexang United vibró con sus 41 goles para conquistar el Campeonato local y la Minister Cup. Cuando el club comenzó su declive ya Silva tomaba rumbo al sur, al Chainat tailandés.

Poco después se cruzó en el camino el club más ganador de la Isla de Réunion, JS Saint-Pierroise, y con el que ganó la Copa, obteniendo el pase a la siguiente ronda de la Copa de Francia, competición donde el club africano hizo historia esta temporada eliminando a tres equipos galos. Cuatro continentes y lugares tan dispares para desempeñar un mismo oficio. El mundo del fútbol está lleno de viajeros, rebeldes ajenos al dinero y reflectores. Aquí algunas de sus reflexiones para The Line Breaker.

¿Qué recuerdas de aquella etapa en las inferiores de River Plate?

Bueno, mi etapa en las inferiores de River fue larga. Fíjate que comencé en décima división y año a año fui escalando hasta llegar al primer equipo y debutar en el 2007. Fueron momentos lindos y, a la vez, duros. Mucho sacrificio y fuerza de voluntad, ya que para llegar a Primera hay que lucharla y mucho.

En un momento dado regresa a Sudamérica tras su paso por Rumanía, ¿Cómo fue aquello?

Si, en 2010 un equipo rumano (Astra) compra mi pase a River Plate. Iba realmente con mucha ilusión y hambre de gloria. Al comienzo fue todo un sueño. Convirtiendo goles, teniendo buenas actuaciones. Pero luego hubo problemas de salario, tampoco pagaron mi cuota de transferencia a River y me tuve que volver a Uruguay a los cuatro meses aproximadamente. Fue muy duro y me tomó un tiempo recuperarme mentalmente.

¿Cómo fue la experiencia en Venezuela?

Mi experiencia en Venezuela podría decirte que no fue ni buena ni mala. Fue una oportunidad que me ofrecieron de un equipo (Centro Ítalo) que tenía ambiciones de llegar a Primera, pero cuando llegué no era lo que había pensado. No conseguimos el ascenso, pero al menos pude jugar varios encuentros en esos seis meses, lo que me permitió estar bien físicamente para mi próximo desafío.

Regresa a Europa y la experiencia termina mal. Chipre y Letonia quedan a deber y decide cambiar completamente de rumbo ¿Cómo transcurrió todo esto? Ambos clubes desaparecieron a los pocos meses.

Bueno, Europa a veces no es lo que todos creen. Hay muchos equipos mal organizados, con problemas económicos y que no están a la altura. Pero yo siempre fuì con la ilusión de mostrarme, hacer buen papel y seguir mi carrera. Algunas veces he decidido cambiar de equipo por problemas económicos, otras veces porque no jugaba lo que yo creía. Pero bueno, a veces al jugador no se lo valora mucho y es mejor dar un paso al costado y buscar otro horizonte.

En la liga de Laos tuvo un gran momento ¿Cuáles cree que fueron los factores decisivos para esta etapa exitosa?

En Laos creo que fueron dos de los años más importantes de mi carrera. Creo que los factores, en principio, fueron que yo ya tenía más experiencia, dentro y fuera de la cancha. Uno con el tiempo se empieza a manejar distinto. Y también tuve la suerte de estar rodeado de grandes personas y jugadores. Cuando alrededor tuyo está todo en orden se hace todo más fácil. Me sentí muy bien físicamente, feliz, y los resultados se vieron reflejados.

¿Cómo se gestó su llegada al fútbol de la Isla de Réunion?

Mi llegada a Réunion se dió mediante Florent Sinama-Pongolle. Fuimos compañeros año y medio en Tailandia, jugamos juntos, salimos campeones. Me comentò de su idea de ir a retirarse allá y que yo lo acompañara. La verdad fue una linda experiencia, pero otra vez los problemas económicos aparecieron.

Se dio el lujo de anotar dos goles en la Copa de Francia.

Si, es una Copa muy importante en Francia. Es una competencia que abarca todo el país y cada uno de sus territorios de ultramar y es un torneo muy lindo. Fue muy bueno para mí poder estar en la historia, al menos con un par de goles. Lástima que luego me perdí las siguientes fases por lo que te comenté previamente.

Finalmente regresa a Tailandia. El Sureste Asiático parece tener un idilio con usted.

Antes de ir Réunion ya había jugado dos temporadas allí. Luego de Laos pasé a Tailandia, ya que es una liga mucho más competitiva y mejor en varios aspectos. Pero sí, luego de Réunion no lo pensé dos veces. Me volví a Tailandia, porque me siento muy cómodo en Asia. Ya es como mi casa podría decirte.

¿Cómo sobrelleva los contrastes culturales con los que ha convivido?

La verdad soy una persona que se adapta rápidamente a cualquier cultura o país. He jugado en Europa, Asia, Sudamérica, África. Diferentes climas, comidas, culturas. Lo cual te hace aprender mucho, te hace crecer y, como te comentaba, al adaptarme fácilmente es una ventaja que capaz otros no pueden soportar.

¿Alguna anécdota peculiar que contar de su carrera?

No tengo mucha memoria para anécdotas, pero lo que te podría decir, por ejemplo, es como comenzó mi carrera de atacante. Yo todas las inferiores en River, hasta Tercera, jugaba de volante o carrilero. Es más, cuando me suben con el primer equipo a entrenar yo seguía en esa posición. Un día Juan Ramón Carrasco llegó hacia mi y me dijo: «Te quiero probar de winger«, ya que su esquema era 3-4-3. Quería que yo jugase en alguno de los tres puestos de arriba. Acepté y me empezó a ir bien. Y en mi segundo torneo en Primera tuve la suerte de anotar varios goles, los que me ayudaron a mi transferencia a Europa luego.

¿Hay algún país en especial que quieras visitar?

La verdad no sé, me gusta viajar sí. Pero gracias a Dios ahora estoy en Tailandia, un país hermoso, el cual me gustaría descubrir más si es que tengo la oportunidad más tarde. Ahora sabemos todos que por el tema del COVID-19 es complicado, pero veremos en un futuro cercano.

¿Algún reto en particular antes de colgar los botines?

El primer reto es llegar a los 100 goles en mi carrera. Estoy a pocos, esperemos Dios quiera se cumpla la próxima temporada. Los otros retos los iré armando año a año. Pero me gustaría, tal vez, jugar un año más en Uruguay antes de retirarme.

Después de dejar la práctica activa de este deporte ¿Se plantea seguir vinculado al mismo de algún otro modo?

Sin dudas que si. Me gusta mucho el deporte y todo lo que lo rodea. Todavía no estoy seguro en qué parte, lo estoy pensando y analizando. Pero me gustaría guiar a los que empiezan, por sobre todo, ya que uno tuvo experiencias en distintas partes y puede ver cosas que otros no ven.

¿Qué le diría a todos esos chicos que comienzan su formación en el fútbol? A modo de consejo.

Bueno primero que nada perseverancia, disciplina y corazón. No es fácil llegar a Primera, no llegan todos, eso es claro. Que luchen por sus sueños y no se desenfoquen. Si organizas bien tu vida hay tiempo para todo cuando eres joven. Hay que ser fuerte mentalmente, eso creo que es la clave principal. Pero también tienes que tener personas a tu alrededor que te ayuden y den ese empujón a veces, ya que van a pasar momentos lindos, pero de los duros también, y eso los hará crecer como personas.