CLUB DEPORTIVO MUXES: LO QUE IMPORTA ES LO QUE DICE EL BALÓN

Trascender. Esta palabra fue el estandarte de la Selección Mexicana en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y puede representar a más de un grupo de futbolistas que quiere hacer historia. El capitán y portero José de Jesús Corona la eligió en una plática en el vestidor para explicar a lo que el grupo de 18 jugadores aspiraba hace más de ocho años, aunque significa mucho más.  

Desde entonces y hasta la fecha, trascender implica mucho más que ganar un campeonato, una medalla o un trofeo, de la mano va transmitir un mensaje: ya sea de ánimo, de esperanza, de que sí se puede, ¿pero por qué no de igualdad? ¿Por qué no un mensaje que incluya a los que sienten miedo de mostrarse como realmente son? Afortunadamente, hace más o menos dos años nació en la Ciudad de México el Club Deportivo Muxes, que cumple con una labor social como ningún otro equipo en el país a nivel profesional.  

La escuadra que nació en 2018 en canchas de fútbol 7 de la capital mexicana representa y defiende la igualdad para la comunidad Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti, Intersexual, Queer (LGBTTTIQ). Directivos y jugadores trabajan a la par para no sólo presumir éxitos deportivos, sino también en cuanto a la inclusión de quienes han sido rechazados durante mucho tiempo.  

Marco Almaraz Cristain, director de comunicación de Muxes, explicó en entrevista con The Line Breaker que el fútbol mexicano está lleno de machismo, situación que en diversas ocasiones nubla el talento y la capacidad tanto de hombres, como de mujeres en los diferentes papeles con los que este deporte cuenta.   

“Hay un machismo exageradamente marcado en el fútbol, hay pocos casos de hombres futbolistas que son gays, lo ves en otras partes del mundo y en México nunca. En Primera División no lo vas a ver por este ambiente machista. Lo que busca Muxes es que no te sientas así, aquí vas a estar arropado, aquí te comprendemos. Ese es uno de nuestros objetivos, que los jugadores no tengan miedo de estar escondidos, de ser silenciados, nadie te va a hacer menos: ni los directivos, ni tus compañeros, ni el aguador. Aquí todos somos Club Muxes. El mensaje es claro, todos somos personas con gustos diferentes y en el terreno de juego lo que importa es el talento futbolístico, son 11 contra 11 y lo que importa es lo que dice el balón”, afirmó.   

Sin embargo, las filas del equipo que presume una rosa en su escudo también están abiertas para aquellos que no necesariamente formen parte de la comunidad LGBT+, pero que sí apoyen la causa. Algunos se identifican con esta lucha a través de sus seres queridos, ya sean familiares, amigos o compañeros, así que cumplen su sueño como deportistas mientras alzan la voz. 

“El primer filtro no es sólo ser de la comunidad, sino ser aliado y luchar por esta causa social. Tan simple como que alguien homofóbico no estaría en este club, no podemos aceptar gente que no comparta ideales. La inclusión es total, de hecho, no sería inclusión si no tenemos heterosexuales porque igual ahí estás apartando”, agregó Almaraz.  

¿Por qué Muxes? 

Como cualquier otro club de fútbol, Muxes tiene su historia y esta se une a la riqueza cultural en México. En un principio el equipo tomó el nombre de “Arsenal” y desafortunadamente ligó una serie de fuertes derrotas por goleada que orilló a varios de sus integrantes a querer tirar la toalla; no obstante, los fundadores Daniel Vidal y Geremía Oleta decidieron que esa no era opción y propusieron la renovación de ideología, colores y todo lo relacionado con la imagen de la escuadra. 

Entre las sugerencias para realizar los cambios surgió «muxes», algunos sabían quienes son y otros no, pero después de investigar fue el nombre elegido. Los muxes forman parte de la cultura zapoteca que habita, entre otras zonas cercanas, en la región del Istmo de Tehuantepec en el estado de Oaxaca y se identifican como el tercer género: nacieron biológicamente como hombres, adoptan roles que suelen ser conocidos de mujer, a pesar de que no se consideran o comparan con las mujeres. 

Así como el nombre, la rosa en el escudo diseñado por Daniel Vidal, actual director de relaciones públicas, junto a quien entonces era diseñador del club, es representativa de la cultura muxe. Este símbolo tomó protagonismo también en las camisetas y se ha mantenido en ellos durante las renovaciones; de hecho, el uniforme más halagado por la afición fue de color negro y las rosas resaltaban. 

El club nació con la categoría libre, misma que compitió en diferentes torneos hasta lograr el tercer lugar en un certamen que se llevó a cabo en Texcoco; ese fue sólo el comienzo. A partir de ese logro llegaron muchos más y Muxes es el actual bicampeón del torneo de Fútbol 7 organizado en la alcaldía Cuahtémoc de la CDMX, aunque la pandemia de COVID-19 impidió que se buscara el tricampeonato; asimismo, se consiguió el título de la Copa Colima, el torneo deportivo más importante a nivel nacional de la comunidad LGBT+.  

Posteriormente, se lanzó una convocatoria a través de Facebook para reforzar al equipo y la sorpresa llegó con el interés de los jóvenes, por lo que se abrió camino para una nueva categoría, la juvenil. Con la posibilidad de probarse para el proyecto que se encaminaba a la Cuarta División, Axel Almaraz Cristain acudió en compañía de algunos amigos y de su hermano: Marco Almaraz. 

Semanas después, Axel ya trabajaba bajo la dirección técnica del profesor Luis Araujo; por su parte, Marco habló con Geremía Oleta sobre la posibilidad de retomar el manejo de las redes sociales del club mediante el uso de fotografías y videos, que convenció al directivo y dio luz verde al también estudiante de Comunicación y Periodismo en la FES Aragón de la UNAM. 

“Al principio fue muy difícil, ¿cómo llego? ¿qué lenguaje uso? ¿qué colores? Poco a poco fui entendiendo a la comunidad, Daniel Vidal me asesoró mucho. Es difícil por la cantidad de insultos que llega a la página, hay que saber cómo responder, no enfrascarse, porque finalmente estamos luchando contra eso y no para generar violencia. No es nada del otro mundo, no es pecado, ni terrorismo. Creo que lo estamos haciendo bien combinando la parte causa social con lo deportivo. El deporte da impulso y llama la atención a diferencia de una causa social solita, reconoció Marco. 

“Ganó el equipo de putos” 

En una sociedad como la mexicana es muy complicado luchar contra el machismo y la discriminación, la problemática es mucho más grande de lo que parece y llega a reflejarse en las canchas de fútbol. Conforme Muxes creció en lo futbolístico, los jugadores, cuerpo técnico y directivos recibieron incontables insultos y muchos de ellos por parte de sus rivales. 

Ya en Cuarta División, el equipo enfrentó y quedó eliminado en cuartos de final ante FC Politécnico. Marco Almaraz relató que, en aquella ocasión, en los tiros de esquina se podían apreciar comentarios como “ese puto ahorita va a caer”; sin embargo, al final y a pesar de haber conseguido la victoria, alguien del “Poli” afirmó que “le ganamos a ese equipo de putos”. Pero como en cualquier disciplina, la mejor venganza es la deportiva. 

Club Deportivo Muxes logró llegar a la Liga TDP, la Tercera División en México, y con Jonathan Escobar como director técnico, su debut llegó el 25 de septiembre de este año precisamente contra FC Politécnico, ¿el resultado? 4-0 a favor de los de la rosa, que esta vez pudieron presumir que sí, el “equipo de putos” abrió la campaña con el pie derecho y venció a los que habían utilizado esa ofensa para señalarlos anteriormente. 

Aunque conseguir una victoria ante quien los insultó en ocasiones previas provoca mucho orgullo, en Muxes la prioridad es mantener la cabeza fría para evitar que algún futbolista se enganche en situaciones similares, así que el club procura trabajar con los deportistas para que se enfoquen en lo que sucede en el terreno de juego sin importar los señalamientos. 

“El cuerpo técnico es muy cabeza fría y consciente de estas cosas. Estamos preparados porque pueden venir cosas peores y más en una Tercera División que ya es profesional, no es como antes que el árbitro podía decir “oye, cállame a tu porra” o algo así. Estamos conscientes de cómo luchar porque finalmente para eso está el club, para mostrar con hechos que no importa que me guste o no me guste, somos Club Muxes y todos pateamos para la misma portería”, comentó el director de comunicación.  

El tiempo le ha dado la razón a todos los involucrados en este noble proyecto. El talento no está relacionado con los gustos o preferencias del jugador, es algo que no interfiere con su desempeño en la cancha. Por ello, Muxes tiene varias metas a corto, mediano y largo plazo: destacan los planes para la creación de la categoría femenina, así como conseguir patrocinadores para solventar ciertos gastos y dar estabilidad al club. 

Casi como coincidencia, Nike se acercó a la directiva muxe para elaborar sus uniformes, los mismos que ya lucieron en el debut en la Liga TDP; ahora, se espera que estos puedan llegar también a manos de los aficionados, quienes ya están al pendiente de los diseños. 

Mientras tanto, la categoría libre va por el reconocimiento a nivel internacional. Por ahora juegan en el campo 6 de la Liga de Velódromo, también en la Ciudad de México, pero aspiran a participar en competencias como los Gay Games en Buenos Aires de este año, luego en la edición de 2022 de Hong Kong, y en los Euro Gay Games que se llevarán a cabo en Alemania.  

Los viajes a estos torneos dependen también de la evolución de la pandemia, pero lo importante es que Club Deportivo Muxes deja huella en México gracias a sus diferentes categorías y seguramente pronto también sucederá en otros países. Este equipo es la gran prueba de que el trabajo constante sí rinde frutos, y de manera muy especial en este caso con un rotundo mensaje de igualdad y unión que debería transmitirse al resto de los clubes en el fútbol mexicano, y mundial, pues el balón no discrimina a quien está detrás de él.