BIENVENIDO SEA EL GOL

La participación de la selección nacional de Filipinas en la actual ASEAN Football Federation Championship –conocida como Suzuki Cup por razones de patrocinio- ha despertado la curiosidad de muchos y no solo por razones futbolísticas. Los Azkals (Perros Callejeros) conforman la plantilla más cosmopolita de todo el certamen, con futbolistas nacidos en trece países distintos. Si bien la mayoría son descendientes de filipinos, algunos se han ganado el derecho de vestir la camiseta nacional después de pasar varios años jugando en la liga de ese país. Tal es el caso de Bienvenido Marañón, delantero español que hizo su debut en el team nacional durante este torneo.

Oriundo de la provincia de Cádiz, Bienve empezó su carrera en las juveniles del Betis, para luego integrarse al Cádiz B -su debut profesional lo tuvo en 2007 jugando en segunda-, pero su estancia en Los Piratas no fue muy placentera y tuvo su final en 2010. A partir de allí, comenzó un derrotero deportivo que lo llevó por varios clubes del ascenso español como Villarubia, Móstoles y La Hoya. Finalmente, en 2015, y persuadido por un ex – compañero, dio un paso que cambiaría su destino y fichó con el Ceres-Negros, un equipo creado en 2012 pero que rápidamente se transformó en una potencia dentro del fútbol de Filipinas. En su nuevo club, Marañón rápidamente se transformó en una pieza clave del XI inicial, contribuyendo con goles para que su cuadro conquiste cuatro ligas de manera consecutiva (2017, 2018, 2019, 2020).

Cuando Ceres-Negros fue disuelto por problemas económicos durante los días más álgidos de la pandemia de Covid-19, mucho se especuló sobre su futuro, pero los nuevos propietarios del equipo –al que renombraron como United City FC– no lo pensaron dos veces y rápidamente acordaron la continuidad del jugador español. Y no era para menos: con 108 tantos y el título de goleador histórico de la AFC Cup (35) era solo cuestión de tiempo para que los Azkals posaran sus ojos en él y la federación iniciara los trámites para nacionalizarlo. A tan solo unas pocas semanas del inicio de la Suzuki Cup, el jugador recibió su pasaporte filipino y pudo ser convocado por el entrenador del seleccionado, Scott Cooper. En lo que va del certamen, Bienvenido jugó dos partidos y marcó un gol en la victoria 7 a 0 frente a Timor-Leste.

#Filipinas 

Esta semana, Bienvenido Marañón  recibió la aprobación de un panel del Senado para nacionalizarse filipino.

El delantero de 34 años nacido en Cádiz lleva 6 años en Ceres-Negros / United City, con 80 PJ y 64 goles anotados.

 Está disponible para @PHI_Azkals. pic.twitter.com/z2UiVp5Byo

— Camino Mundial (@caminomundialok) February 27, 2021

Un modelo para armar

Aparte de Marañón, en la plantilla también están entre otros su compatriota Ángel Guiraldo, los alemanes Patrick Reichelt, Oliver Bias, Mike Ott y Stephan Schröck –este último de capitán de la escuadra y con varios años en la segunda división alemana-, el danés Kevin Ray Mendoza, el suizo Martin Steuble, los suecos Amin Nazari y Jesper Nyholm, el finés Oskari Kekkonen y el norteamericano Kenshiro Daniels. Si bien no son jugadores muy conocidos para nosotros, su llegada supone un salto de calidad para el equipo filipino.

Curiosamente, estas nacionalizaciones a mansalva –aprobadas por el reglamento, pero muy criticadas por otras federaciones de la región ASEAN- comenzaron de casualidad allá por el ya lejano año 2005. Fue por esos días en los que un usuario del famoso simulador de táctica y estrategia, Football Manager, alertó a la federación de Filipinas que en la reserva del Chelsea de Inglaterra había dos hermanos que eran elegibles para integrar el seleccionado nacional. Nacidos en la ciudad de Ashford, en el condado de Surrey, los hermanos Phil y James Younghusband fueron llamados para integrar a los Azkals en 2006 y a partir de ese momento se transformaron en piezas inamovibles del equipo nacional. Si bien sus respectivas carreras en Inglaterra no fueron impresionantes –James solo llegó a jugar en algunos equipos del deep ascenso-, en la tierra natal de su madre rápidamente se volvieron en estrellas del deporte.

Por esta razón, a partir de la temporada 2009/10 los hermanos se trasladaron definitivamente a Filipinas para jugar en el campeonato local. Aunque modesta, su experiencia europea los transformó en referentes del vestuario, en especial a Phil, quien, hoy en día, y a más de dos años de su retiro, aun ostenta la marca de ser el futbolista con más presencias (108) y más goles (52) en el seleccionado.