SEX-BALL, HISTORIAS DE FÚTBOL Y PORNO

En 1996, en plena campaña electoral para la presidencia de Estados Unidos, el consultor republicano Alejandro “Alex” Castellanos acuñó el término Soccer Mom o mamá futbolera para definir a un votante que él consideraba clave. El experimentado operador –uno de los encargados de sentar a George W. Bush en el Salón Oval cuatro años más tarde y que en ese momento era el principal consejero del senador y candidato Bob Dole- fue citado en un artículo del Washington Post señalando que las Soccer Moms, es decir mujeres de clase media, trabajadoras, casadas, que viven en los suburbios y que se encargan de llevar a sus hijos a las prácticas y partidos de fútbol, eran el objetivo principal de la campaña de los Demócratas. En su experta opinión, ese no era un voto fidelizado para alguno de los dos partidos y podía cambiar si se sabía tocar la fibra intima.  El hecho de que el presidente Bill Clinton haya sido reelegido sin obtener la mayoría entre los votantes varones –algo inédito en la historia electoral de Estados Unidos- parece confirmar la teoría de Castellanos.

Con el tiempo, el término Soccer Mom adquirió connotaciones negativas, entre otras cosas por la idea de que estas madres estaban dispuestas a cualquier cosa para garantizar que a sus hijos les vaya bien en el juego. Desde discutir con los árbitros o hasta incluso hacer trampa. Pero lo más curioso es el impacto tuvo en el cine de adultos. De buenas a primeras, “Soccer Mom” se transformó en una categoría en sí misma, en donde atractivas, voluptuosas y abnegadas madres se muestran dispuestas a confortar a los entrenadores de turno para garantizar que sus retoños tengan un lugar en el equipo titular. Con justa razón, un desprevenido podría decir que ese es el único punto en el que estos dos mundos tan disímiles se tocan –con excepción del ocasional video prohibido de algún futbolista profesional que se filtra a la prensa-, aunque estaría equivocado. Hay sobrados ejemplos que no solo se limitan a ex – jugadores que, por una u otra causa, incursionaron en el cine erótico. Desde un filme temático de la Copa del Mundo Italia 90, pasando por un campeón de la Euro patrocinado por el mayor sitio web de contenido XXX, hasta el rostro de un mítico actor en la camiseta de un equipo amateur de Islandia, el porno y el fútbol tienen un historial de encuentros fogosos.

Un Ass-tate Italiana

Hasta no hace muchos, Ron Jeremy era considerado una leyenda viva del cine porno. Elegido por ANV Magazine –prestigiosa publicación sobre la industria del entretenimiento para adultos- en el puesto número 1 de la lista de estrellas más importantes de la historia y ganador de muchos premios a lo largo de su extensa carrera (su primera película la filmó a finales de los 70’s), El Erizo es el actor con más participaciones acreditadas de la industria. En total, actuó en más de 1900 películas, de las cuales también dirigió 246 de ellas. Para tomar real dimensión de esta cifra, el segundo actor más popular, John Holmes, solo tiene 384 créditos en su haber. Pero eso no es todo. Así como en su momento el editor de la revista Hustler, Larry Flint, Jeremy fue un activo defensor de la industria y de la libre expresión, llegando incluso a dar discursos en la Oxford Union, un club exclusivo para estudiantes y egresados de la prestigiosa universidad británica. Además, el laureado actor tuvo participaciones en películas por fuera del circuito XXX y en varios videos de grupos de rock famoso como Guns & Roses, Nickelback o Steel Panter, entre otros. Hoy, sin embargo, el otrora rey indiscutido del porno perdió su estatus al ser acusado de una treintena de delitos sexuales perpetrados contra 21 mujeres, entre ellas la actriz XXX y activista por los derechos de las trabajadoras sexuales, Ginger Banks.  Si bien las denuncias comenzaron a salir a la luz pública a mediados de 2017, recién en 2020 fue acusado formalmente por la justicia y hoy se encuentra detenido preventivamente en una correccional de Los Ángeles mientras espera fecha para el juicio en su contra.

En 1990, su popularidad estaba en el pico. Si bien los años y la alocada vida ya habían comenzado a hacer estragos en su fisonomía –parecía más un carnicero de barrio que un vigoroso semental- el actor nacido en Nueva York fue la principal figura masculina de “Mondial Sex, Cicciolina e Moana ai mondiali”, cinta dirigida por Jim Reynolds cuya trama era digna de un cuento de Roberto Fontanarrosa. En el filme, la federación italiana, sabiendo de la inferioridad de condiciones de su escuadra frente a los otros seleccionados, contrata a las célebres actrices porno Moana Pozzi y Cicciolina para que se infiltren en las concentraciones de los rivales de turno y desgasten a sus principales estrellas con maratónicas sesiones de sexo. A Ron Jeremy le tocó el papel más importante de todos, el de Diego Armando Maradona. A sabiendas de que argentino era el jugador más peligroso del torneo, ambas “espías” se toman el trabajo de atender al astro de pelo enrulado con el único fin de dejarlo sin piernas. Eventualmente, el plan de la federación italiana de fútbol resulta todo un éxito y la Azzurra termina coronándose campeona del mundo. Como era de esperarse, la película termina con Moana y Cicciolina llamando a un par de amigas y todas juntas se unen a los festejos en el vestuario ganador.

Esa no sería la única vez en la que Jeremy estaría asociado al mundo del futbol. Hace unos años en Islandia, el equipo de fútbol amateur conocido como FC Eyjafjallajökull llevó durante mucho tiempo el rostro del actor en su camiseta. Esta suerte de patrocinio no fue oficial, sino que se trató de una marca de ron local denominada “Ron de Jeremy”, la cual decidió publicitar en la camiseta de este cuadro de aficionados. Gracias a las redes sociales, esta camiseta se hizo conocida en todo el mundo.

Oveja descarriada

En la década de los 70’s, Shep Messing fue la primera gran estrella mediática del fútbol norteamericano.  Titular en el equipo olímpico que participó en Múnich 1972 -fue testigo directo de la masacre perpetrada por el grupo terrorista palestino Septiembre Negro contra la delegación judía- este arquero nacido en el Bronx recibió ofertas del fútbol alemán y mexicano tras su participación en los JJ.OO. pero decidió quedarse en su país para jugar en el New York Cosmos. Ahora bien, durante la primera mitad de la década, el equipo que tiempo más tarde recibiría a Pelé, Franz Beckenbauer y Giorgio Chinaglia muy lejos estaba de ser una mega escuadra glamorosa que atraía miles de espectadores a los estadios y jugaba amistosos por todo el mundo. En ese momento, cada partido del Cosmos apenas congregaba menos de mil personas y se disputaban en una cancha digna del deep ascenso argentino. Lo que es peor, los jugadores apenas si cobraban 2000 dólares por temporada, por lo que la gran mayoría debía buscarse un trabajo extra para poder sobrevivir. Pese a que el equipo consiguió el título de la NASL en 1972, la Gran Manzana ni siquiera lo notó. En ese momento, el soccer era apenas considerado en Estados Unidos como un divertimento de los extranjeros pobres y así sería hasta la llegada de O Rei.

Aun así, Messing se las arregló para ganarse su cuota de titulares, pero no precisamente por razones deportivas. Aunque tenía tan solo 24 años, este joven deportista ya acumulaba bastante recorrido en su vida: sobreviviente de un atentado terrorista (su habitación estaba a solo unos metros de las de los atletas de Israel), fue expulsado de la universidad por tirar a un compañero de la ventana de un segundo piso y, gracias a su pinta de galán setentoso, se daba el gusto de participar en cuanta orgia se organizara en Nueva York. Fue precisamente en esos días de hedonismo y excesos en los que Shep se transformó en noticia al aparecer desnudo en la portada de la revista VIVA, una publicación erótica para mujeres. Además de demostrar que su atributo más grande no era precisamente lo que hacía debajo de los tres palos, el guardameta se volvió una celebridad de la noche a la mañana. Su imagen empapeló las paredes de las habitaciones de las mujeres en los campus de todo el país, volviéndolo un ícono sexual de la época.

Quienes no estaban para nada contentos eran los dueños del Cosmos, que decidieron expulsarlo del equipo. Su nuevo destino fue el Boston Minutemen, donde rápidamente se transformó en un favorito de la hinchada (en especial de las mujeres). Pese al destrato sufrido en Nueva York, la revancha para el guardameta llegaría en la temporada 1976, cuando el Cosmos de las estrellas lo fue a buscar nuevamente. En su retorno la Gran Manzana, todo había cambiado. Ahora Messing compartía vestidor con Pelé y Chinaglia, jugaba en estadios llenos a rabiar y se codeaba con las estrellas del cine y la televisión. Gran parte de esta revolución se debía a sus ilustres compañeros, pero, así y todo, los hinchas guardaban un especial cariño por este portero que no tenía tapujos en exhibir su masculinidad ante los ojos del mundo. No en vano se transformó en el futbolista norteamericano mejor pago de la liga cuando fichó con el Oakland Stompers. Hoy, cuando alguien le pregunta sobre sus famosas fotos, Shep sonríe con picardía y dice “eran los 70’s, amigo”.

De la cancha al set

Hay incontables ejemplos de jugadores que, ya sea momentáneamente o de manera definitiva, se metieron en el mundo de la actuación. Para muchos fue una cuestión de vocación, otros simplemente se dieron un lujo y otros tantos lo hicieron solo para poder llevarse a casa una jugosa paga. Pues bien, en el mundo de las películas para adultos también se dio este fenómeno. Es cierto que aquellos quienes incursionaron en este negocio no eran jugadores mundialmente conocidos y, para la mayoría, fue un método de subsistencia una vez que su tiempo como futbolistas estuvo acabado. El caso más famoso es el del inglés Danny Mountain, una joven promesa del Southampton que, debido a una lesión, tuvo que dejar la actividad justo cuando su carrera estaba por despegar. A los 16 años, Danny Boy, como es conocido hoy en el mundo del cine para adultos, ya era considerado como la máxima promesa del club e incluso Chelsea y Tottenham intentaron seducirlo, pero una rotura de ligamentos en una de sus rodillas puso fin a su sueño de jugar en la selección inglesa. Pese a que Southampton pagó todos los tratamientos para recuperar a su diamante en bruto, eventualmente quedó en evidencia que Mountain ya no era el mismo de antes.

¿Qué hacer entonces? El muchacho intentó ganarse la vida como carpintero por un buen tiempo. Aprendió el oficio y comenzó a trabajar para ayudar a la economía de su casa, hasta que un día surgió una oportunidad inesperada. Cuando tenía 19 años, el ex – jugador estaba en una relación con una modelo para adultos que pensaba incursionar en el cine XXX. Finalmente, la muchacha desistió, pero en su lugar apareció Danny. Como el mismo admitió años más tarde, su mayor preocupación no era la parte sexual, sino más bien que lo hicieran hablar. Por suerte para él, su habilidad amatoria era mucho mejor que sus cualidades actorales y pudo sortear las primeras producciones sin demasiados sobresaltos. Eventualmente, Danny Boy aprendió el oficio y hoy es el actor británico mejor pago (el año pasado tuvo ganancias por 1 millón de libras esterlinas).

Quien sí tuvo una carrera como jugador antes de dar el salto al mundo del entretenimiento para adultos fue Jonathan De Falco, un belga que por un tiempo jugó en la segunda y tercera división de su país y que hoy es una estrella del cine porno gay europeo. De Falco comenzó su carrera en el FC Bruselas y tuvo experiencias en KSV Sottegem y el Mechelen entre otros cuadros, pero nunca pudo afianzarse. Propenso a las lesiones, en 2011 un cabezazo de un rival mientras estaba jugando para el Racing de Malinas le produjo una seria lastimadura en uno de sus ojos que lo hizo colgar las botas con tan solo 26 años. En esta decisión también pesó la necesidad de poder salir del closet ya que, como el mismo confirmó años más tarde, durante su carrera mantuvo en secreto su orientación sexual para evitarse problemas y hasta incluso llegó a estar en pareja con una mujer para guardar las apariencias. Lo curioso de esto es que muchos compañeros supieron desde siempre su verdadera orientación sexual.  Después del retiro, De Falco primero se ganó la vida como bailarín Go-go en algunas discotecas de Bruselas donde rápidamente se hizo conocido. Una noche, un productor de cine porno gay lo convenció para incursionar en el mundo del entretenimiento para adultos y De Falco comenzó a filmar bajo el seudónimo de “Stany Falcone”. En el año de su debut, fue galardonado por la industria como el “Mejor nuevo talento del 2013”.

Otro que incursionó en el mismo rubro que De Falco fue el irlandés Cathal McCarron, jugador de fútbol gaélico, aunque sus motivos fueron muy distintos a los de su colega belga. A lo largo de su vida, Cathal debió luchar contra su adicción al juego. Pese a ser heterosexual, la necesidad de conseguir dinero para pagar unas deudas con gente peligrosa lo llevó en 2014 a la desesperada decisión de incursionar en el cine gay como una manera fácil de conseguir efectivo. Con el tiempo, los videos salieron a la luz y gran parte del ambiente deportivo irlandés le dio la espalda. Pese a todo, el futbolista no abandonó la actividad y continuó jugando en su club hasta 2019.

El último caso de este listado es el del italiano Davide Iovinella, conocido en el mundo del XXX como Davide Montana. Jugador del ASD Calcio Pomigliano de la Serie D, a los 24 años Davide entendió que no tenía mucho futuro como futbolista por lo que decidió buscarse un empleo de tiempo parcial para aumentar sus ingresos. Fue así como el joven se transformó en gigoló. Pronto, su fama en el mundo de las citas fue en aumento y así lo reflejaba su perfil en las páginas especializadas. Como si se tratase de los puntajes que ponen los periodistas después de un partido, cientos de clientas satisfechas dejaban las mejores referencias del todavía jugador. Finalmente, sus buenas actuaciones despertaron la curiosidad de un productor, que lo contactó para que hiciera un casting. Entre 3000 postulantes, Iovanella fue el elegido y grata fue su sorpresa cuando se enteró que quien llevaba a cabo la búsqueda era Rocco Siffredi, el famoso actor, productor y director italiano. Davide conoció en persona a Rocco y este no solo lo tomó como su protegido, sino que le dio su nombre artístico y lo envió a realizar un curso en la Siffredi Hard Academy, la universidad que el actor fundó en Budapest, Hungría. Hoy Montana es un actor establecido dentro de la industria XXX y hasta incluso ya tuvo su debut como extra en el cine convencional.

Párrafo aparte merece lo sucedido con el plantel del Vasutas Dunakeszi, equipo de la tercera división de Hungría. En 2012, los jugadores de este club protagonizaron un escándalo al ser descubiertos filmando una película porno en pleno vestuario del estadio municipal. De acuerdo con lo consignado en ese momento por un sitio deportivo de República Checa, miembros de la plantilla se encerraron en el vestidor durante varios días, tapiaron las ventanas y pusieron personal de seguridad para evitar que la presencia de infiltrados. Finalmente, todo fue descubierto y el alcalde de la ciudad de Dunakeszi lanzó una investigación para saber quiénes fueron los implicados en este peculiar proyecto extradeportivo.

El embajador

Actualmente, Pornhub es la plataforma líder de contenido pornográfico. Con cerca de 130 millones de visitas diarias, ese número se incrementó en 10% el 4 de octubre del 2021 cuando Facebook, WhatsApp e Instagram se cayeron en todo el mundo durante casi un día, aunque este no fue su pico máximo. Los días de mayor tráfico ocurrieron durante los momentos iníciales de la pandemia, cuando todo era incertidumbre y gran parte del planeta estaba confinado en sus casas. En marzo del 2020, Pornhub anunció que liberaba su contenido premium en varios países de Europa por el tiempo que durase la cuarentena. ¿El objetivo? Aliviarles el día a los confinados y fomentar las medidas de seguridad y distancia social. Para tomar real dimensión de su penetración dentro del mercado, en 2020 Google registró en Estados Unidos más de búsquedas de Pornhub que de Coronavirus o de Donald Trump.

Con esos datos sobre la mesa, uno pensaría que la plataforma no necesita hacer demasiados esfuerzos para publicitarse, pero, como dicen los que saben, el secreto del éxito es estar en los detalles. En agosto de 2019, cuando la pandemia de Covid-19 no estaba en los planes de nadie, en Italia se hicieron virales unas fotos del futbolista del Atalanta, Matteo Pessina, yendo al entrenamiento con una bolsa con el logo del sitio web y varias firmas de actrices porno muy conocidas como Mia Khalifa. Lo que podía haber quedado solo como una risueña curiosidad pronto escaló y la noticia llegó a los cuarteles generales de la empresa. Atentos a esto, Pornhub le envió al jugador mercadería oficial de la plataforma y lo designó como una suerte de embajador honorífico, noticia que llegó a los principales portales noticiosos del mundo. Con esto queda claro que, ya sea en el mundo de los negocios, del fútbol o del sexo, el camino a la cima se pavimenta de estos pequeños grandes gestos.