Por Jesús León.
El sueño olímpico es un mundo donde siempre llegan los deportistas que tienen varias palabras claves en su ADN: esfuerzo, ilusión, perseverancia, constancia,… y sobre todo una cosa muy importante: trabajo. Con todo ello, la canoa española siempre ha estado representada en unos Juegos Olímpicos con figuras como David Cal, Enrique Míguez, Sete Benavides y un largo etcétera de canoístas al que se suman dos nuevos nombres a partir de este verano. Cayetano García y Pablo Martínez competirán en sus primeros Juegos Olímpicos en C-2 1.000 metros, con el objetivo de luchar por su primera medalla olímpica. Un reto nada imposible y que seguro pelearán hasta el final para conseguir el sueño que muchos deportistas españoles ansían cuando se inician en este mundo.
Club Náutico Sevilla: la cuna de nacimiento de dos jóvenes promesas
Son dos jóvenes valores que cumplen una ilusión desde pequeños donde crecieron: el Club Náutico Sevilla, cantera de muchos piragüistas sevillanos que han conseguido ser internacionales con España. Cayetano (“Tano”, para sus amigos), de 19 años, tiene el piragüismo de ascendencia familiar por su padre, que es también canoísta del mismo club. Las mismas raíces posee su compañero de equipo, Pablo Martínez, cuyo hermano compite en la modalidad de kayak con el Club Náutico Sevilla.
El paso por la selección española de piragüismo de Cayetano García y Pablo Martínez es también uno de los datos a tener en cuenta. Cayetano García logró en el Mundial Junior de piragüismo en 2019 la medalla de oro en C-1 200 metros, una modalidad que no estará en los Juegos Olímpicos de Tokio en este año. También se destacan mucho sus otros resultados en este Mundial, que se celebró en la localidad rumana de Pitesti, donde finalizó con un cuarto puesto en C-2 1.000 metros con Martín Jácome, y una sexta posición en C-4 500 metros con Oliver Tamame, Martín Jácome y Manuel Fontán.
En cambio, Martínez tiene un paso notable en la categoría Senior, después de haber estado un año antes en el Europeo Junior en Racice (República Checa). Su buen rendimiento con el Club Náutico de Sevilla le hizo ganar una plaza en el Mundial de 2020 en Szeged (Hungría). Uno de los mejores puestos en esa fecha fue la cuarta posición obtenida en C-4 500 metros, junto a Moushine Mouthair, Ignacio Calvo y David Fernández.
13 de mayo: un número con buena suerte
Las malas lenguas dicen que el número 13 se asemeja a la mala suerte y al infortunio. En este caso, el jueves 13 de mayo de 2021 será recordado por la joven historia de García y Martínez en el piragüismo español. Un camino que iba a cambiar su manera de concebir el deporte, de pasar a deportistas expertos en la canoa, a sentir lo que es clasificarse para unos Juegos Olímpicos. Un sueño al alcance de pocos deportistas.
El camino a la final fue fácil, ya que en la primera eliminatoria se hicieron con el mejor tiempo, un total de 3:57.59 que les daba ese pase a la gloria de sentirse olímpicos. Su gran compenetración en la canoa durante los 1.000 metros era una de sus armas más importantes para esta última regata.
Durante la prueba, los dos canoístas sevillanos no se amilanaron ante sus respectivos rivales, y demostraron que con juventud, ilusión y ganas, se puede conseguir una plaza olímpica. Y así lo hicieron: el mejor tiempo de la prueba con un total de 3:46.19, con casi un segundo y medio de ventaja respecto a la pareja húngara, formada por Balazs Adolf y Daniel Fejes. Una proeza que se vivió con alegría en toda España y más especialmente en su club, el Club Náutico Sevilla, donde siguieron con fervor a sus compañeros desde la distancia.
Tokio: una ambición e ilusión por conseguir la sorpresa
Tras una joven y prometedora carrera a lomos de la canoa, los dos piragüistas hispalenses no renuncian a nada. Según declararon en muchas entrevistas, se consideran “un barco joven y con margen de progresión, por lo que un diploma olímpico sería un gran resultado para nuestro estreno”. Aún así, intentarán estar en la final para conseguir la presea olímpica y engrosar la lista de piragüistas españoles que han conseguido dicho objetivo en una cita olímpica.
Por tanto, la ilusión y el futuro se escenifican para la canoa española con Cayetano García y Pablo Martínez. Dos jóvenes deportistas que han pasado de ser los mejores en su club y en España a pelear este verano por ser los mejores del mundo en la especialidad del C-2 1.000 metros. Una ilusión formada en los dos canoístas que no sólo está depositada su club, su familia y todos los que le conocen, sino las personas que aman el piragüismo y toda España.