Andrés WeissEn el 2004 el baloncesto me abrió las puertas de la imaginación, y Manu Ginóbili fue quien se encargó de que nunca más se volvieran a cerrar.
La velocidad con la que mis dedos teclean historias nunca ha menguado, y la pasión de revivir relatos de sudor y sacrificio es la motivación mas grande que mueve mi redacción.
Soy alemán, español y gallego, sin orden, y desde 2012 vivo ligado al traqueteo de las teclas de mi ordenador.